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¿SABÍAS  QUE  EL  LENGUAJE  CORPORAL

MOLDEA  TU  PERSONALIDAD?

"Pequeños detalles durante 2 minutos pueden llevar a grandes cambios en tu vida"

El lenguaje corporal es un tema tan relevante en nuestra sociedad, que la charla en la que Amy Cuddy habla sobre ella, se ha convertido en la segunda TED Talk más visualizada de todos los tiempos. Y no es para menos, sabiendo que numerosos estudios en el ámbito concluyen que la comunicación no verbal representa más del 70% de la imagen que proyectamos sobre nosotros mismos.

En la TED Talk “El lenguaje corporal moldea nuestra identidad”, Amy Cuddy – reconocida investigadora de psicología social y profesora en Harvard Business School- nos habla sobre como nuestro cuerpo se comunica con el entorno y cómo mediante nuestros gestos puede cambiar completamente la percepción de nuestras intenciones por parte de los interlocutores con los que nos comunicamos.

La esencia de la comunicación no verbal puede ser sintetizada en la cita de Oscar Wilde: “no hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión” ¡No la hay! y mientras muchas personas son perfectamente conscientes de este aspecto, muchas otras lo siguen ignorando y/o desestiman su verdadero poder.

La forma como nos expresamos, como hablamos, si vocalizamos o no, si proyectamos la voz más o menos, es muy importante, sin duda. Pero también lo es si sonreímos, si miramos a los ojos de la persona con la que estamos hablando o si nos mostramos “abiertos” al público que tenemos delante por cómo colocamos nuestro cuerpo en el escenario.

Y todos estos aspectos que, a simple vista, no son perceptibles al ojo humano, quedan sorprendentemente grabados en nuestro subconsciente y acaban confeccionando nuestra percepción sobre una persona, para bien o para mal. La manera como gesticulamos exporta una imagen de nosotros, muchas veces, equivocada. Y resulta realmente complicado cambiar esta percepción.

Lo que posiblemente no conocías, es que tal y como afirma Amy Cuddy, el lenguaje no verbal tiene un gran impacto sobre nosotros mismos.

 

Según la investigadora, nuestros gestos y la manera como nos presentamos físicamente pueden influir no solo en cómo nos perciben los demás, sino que afectan a nuestro estado de ánimo, expectativas e incluso la química de nuestro organismo.

Como puedes ver en su TED Talk que te dejamos al final del artículo, Amy llega a la conclusión de que nuestro lenguaje no verbal puede ser una herramienta para (trans)formarnos. ¿Cómo? Pues que adoptando ciertas posturas durante un par de minutos, nuestro cuerpo segrega neurotransmisores que nos facilitan una presencia ante terceros coherente con dichas posturas.

Lo que viene a decir en definitiva Amy es que, según qué posturas tengamos, según qué imagen proyectemos, no solo podemos cambiar la forma como se nos ve desde fuera, sino sentirnos nosotros más poderosos. ¿Verdad que a veces, según la ropa o el peinado que llevas te sientes mejor? ¿A qué según que look escoges, la gente te comenta lo bien que te sienta? Pues lo mismo pasa con nuestros gestos, nuestras posturas corporales. Si aprendemos a saber cuáles nos favorecen, cuales nos dan más poder, cuáles causan más impacto en los demás, estaremos transformando nuestra apariencia e identidad.

Amy Cuddy termina su charla con una frase de la que seguro todos estaréis de acuerdo: “Tiny tweakes… BIG CHAGES“, o lo que es lo mismo: pequeños detalles pueden llevar a grandes cambios.

Y recuerda siempre que antes de que nadie te conozca…¡Eres lo que aparentas!

Importancia del Lenguaje Corporal

 

Comunicarnos es algo que hacemos permanentemente, incluso cuando no nos damos cuenta. De hecho, nos vivimos comunicando incluso sin abrir la boca. El  Lenguaje corporal (también conocido como Comunicación no verbal) no sólo conforma una parte activa de nuestro sistema de comunicación, sino que proporciona un altísimo porcentaje de esa comunicación. Como lo hemos comentado anteriormente, cuando hablamos en público, nuestras palabras apenas proporcionan al auditorio un poco más del 7 % del mensaje, mientras que el tono empleado proporciona un 30% y el resto (más del 60%) lo hace nuestra expresión corporal.

De hecho, nuestra expresión corporal es tan elocuente que, incluso cuando conversamos telefónicamente, recibimos más información a través de ella que de las palabras pronunciadas por nuestro interlocutor, debido a que el tono es el que proporciona la intención a esas palabras, permitiéndonos incluso inferir hasta la posición que puede estar adoptando.

La comunicación no verbal tiene varias ramas. Una de ellas es la proxémica, que es el estudio de la distancia corporal con la cual cada persona se siente cómoda sosteniendo una conversación. Esta última es tan importante que si uno de los dos interlocutores viola ese espacio acercándose demasiado puede llegar a incomodar al otro al punto de confundirlo acerca de su intención; pero si en cambio se aleja demasiado podría enviar señales equívocas de distancia o disgusto.

Esta distancia considerada “normal” no sólo varía en cada individuo, sino que también dependerá de los códigos culturales de cada grupo social. Pero lo cierto es que ese dato ofrece información muy valiosa que nos permite evaluar, por ejemplo, el grado de confianza que existe entre los distintos asistentes a una reunión de trabajo, a fin de fijar las estrategias correspondientes.

Y, en el caso de nuestra profesión de las ventas, se trata de una herramienta muy útil que nos permite evaluar el nivel de confianza que vamos logrando con nuestros clientes, a fin de pasar de una fase a la otra de las negociaciones. Si, por ejemplo, al permitirnos un mayor acercamiento el cliente, en lugar de alejarse para mantener la misma distancia inicial, se muestra cómodo, sería una forma de entender que estamos alcanzando un mayor nivel de confianza.

Pero, ¿de dónde surge el estudio del Lenguaje Corporal? El asunto se remonta al año 1952, cuando el psicólogo norteamericano Paul McLean habló de la existencia de tres cerebros, introduciendo el término de Cerebro Triuno, el cual estaría conformado por los cerebros:

1) Reptil, o básico, que se encarga de que nos mantengamos vivos con funciones como respirar. Es un sistema nervioso que llega hasta el hipotálamo y es allí donde reposan los instintos.

2) Límbico, que es el de las emociones, y es el que se ha estudiado más en los últimos veinte años. Comprende el hipotálamo y el tálamo. Es el que poseen todos los mamíferos y alberga las emociones. Todo nuestro lenguaje corporal está controlado por este sistema, razón por la cual se dice que es el más sincero de todos.

3) Neocortex, es el sistema nervioso de donde sale el lenguaje. Si el límbico se considera el más sincero de nuestros tres sistemas nerviosos, éste podría considerarse el más capacitado para mentir, porque puede imaginar lo que no existe.

Esto nos lleva a concluir que, así como el lenguaje hablado conoce la capacidad de mentir, el lenguaje corporal le resulta más difícil hacerlo, porque suele expresar con mucha claridad las emociones que siente. He allí la importancia de conocer el lenguaje corporal y aprender a leerlo correctamente, a fin de tener una mayor cantidad de información posible acerca de lo que expresan las personas con las que nos relacionamos, entre ellos nuestros clientes, con su lenguaje no hablado.

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