Por Daniel Garcia Ruiz.- El proceso del despertar de la conciencia abarca los procesos físicos, mentales y espirituales que tenemos que trabajar a lo largo del tiempo, afinar capacidades, descubrir otras nuevas y desechar las que ya no nos sirven.

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Durante la evolución personal que iremos desarrollando, irán ocurriendo cambios a todos los niveles, algunos agradables y otros no tanto según nuestra percepción actual, pero sin duda son todos igual de valiosos para nuestro objetivo:

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EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA

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Despertar la conciencia es unificar el cuerpo, la mente y el alma, tomar conciencia para convertirse en un ser pleno, en armonía, e irradiar esa energía a las personas que nos rodean, a nuestro entorno, y esto hace que por resonancia mejore la existencia en toda la humanidad y el planeta.

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El despertar de la conciencia cambia nuestra percepción de las cosas, el enfoque de verlo, de sentirlo todo, descubriendo quienes somos realmente, el porqué estamos aquí y que misión hemos venido a realizar el la Tierra. Eso nos hace sentir dichosos y agradecidos por vivir, por saber que somos únicos y especiales.

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El ritmo de vida actual, (vida familiar, laboral, social…etc) junto con la gran cantidad de aparatos eléctricos y electrónicos, y el continuo bombardeo masivo de mensajes consumistas y información manipuladora, sobrecarga de toxinas emocionales, acumuladas durante años, satura y bloquea nuestras capacidades y percepciones sutiles, haciendo de nosotros como “marionetas” que actuamos por impulsos, creando en nuestro Ser gran vacío y desasosiego.

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Con el despertar de la conciencia se disuelven los sentimientos como:

la Rabia, la Ira, el Rencor, la Envidia, los Celos, la Resistencia,la Lucha, la Represión, el Desánimo, la Desesperación, en definitiva,desaparece EL MIEDO.

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Y reaparecen de nuevo desde dentro de nuestro corazón la Sonrisa, la Serenidad, el Silencio, la Sabiduría, el Ánimo, el Perdón, el Aprecio, la Amistad,l a Bondad, la Empatía, la Compasión, la Plenitud, la Esperanza, la Confianza, la Belleza, y en definitiva, reaparece, de nuevo EL AMOR.

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Entonces ocurre el milagro, que estaremos en paz con nosotros mismos, que es estar en paz con el mundo, amar al mundo, y ese regalo es la llave para abrir todas las puertas que deseemos y queramos.